Esta disciplina busca mejorar el desempeño y la optimización de las actividades que lleva a cabo una empresa para poder funcionar. A través de la gestión de procesos se pueden detectar fallas e ineficiencias que afectan al resto de la organización y malgastan los recursos disponibles, afectando directamente la rentabilidad del negocio. Para que estos problemas no afecten a tu empresa, en Reordénate te ayudamos a implementar esta metodología a través de las siguientes 3 etapas: 

 

Levantamiento: Como punto de partida se necesita identificar, describir, documentar y esquematizar las actividades existentes, generando flujos de procesos y detectando cuellos de botella.

 

Optimización: Consiste en implementar los cambios necesarios, pensando siempre en optimizar la utilización de recursos, ya sean materias primas, capital humano, tiempo, etc.

 

Control: Finalmente te ayudamos a evaluar qué tan exitoso resultó ser el cambio y cuál fue su verdadero impacto en los resultados