Durante las últimas décadas, es innegable que las grandes empresas tecnológicas han tenido un desarrollo impresionante, logrando ser un importante factor dentro de las economías. Sin embargo, desde finales del año pasado, han tenido que enfrentar una de las crisis más significativas del sector.
Amazon, Meta, Twitter, Microsoft, y en última instancia Spotify, son algunas de las compañías que están pasando por este difícil momento. Los principales impactos negativos se han visto reflejados en una ola de despidos de su personal, además de pérdidas bursátiles históricas. Las causas de esta crisis se han vinculado esencialmente con el actual contexto económico y la vuelta a la normalidad luego de la pandemia.
Principales bajas en las compañías
Meta, la casa matriz de Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger, ha sido una de las empresas más afectadas durante el año pasado. En el mes de noviembre, anunciaron un recorte en su personal que llegó a los 11.000 despidos. Los motivos internos parecieran estar asociados a sus bajos ingresos y al costoso metaverso. Desde la compañía, expresaron que el objetivo de estos despidos fue para centrar la inversión en áreas con alta prioridad.
Twitter también tuvo que acarrear con un efecto parecido. Tras la llegada de su nuevo dueño, Elon Musk, la empresa experimentó varios cambios imprevistos, donde destacan las modificaciones en su dirección ejecutiva y el despido de por lo menos la mitad de los trabajadores. Por su parte, Amazon decidió igualmente en noviembre remover de su cargo a 10.000 empleados, concentrados en el área de dispositivos, donde se incluye el negocio del asistente de voz Alexa.
A principios de este año, Microsoft fue otra de las compañías que anunció recortes, llegando al despido de 10.000 empleados. Con el anuncio, las acciones de la empresa cayeron alrededor del 1%. Sin embargo, aunque se comunicaron estos despidos, se indicó que las contrataciones seguirán en lugares estratégicos, como lo es el sector de inteligencia artificial, área donde el gigante tecnológico planea marcar un antes y un después.
Una de las últimas empresas en caer en crisis fue Spotify, donde se espera un total de recorte del 6% de su plantilla (alrededor de 600 personas). Esta medida se da luego del desplome del 66% en las acciones de la compañía, tras algunas dudas de inversionistas por el viraje que la plataforma ha hecho al formato podcast. El caso de spotify, además, pone en duda el modelo que impera en las empresas de streaming, quienes logran mantenerse económicamente gracias a las suscripciones y anuncios. Pero con la actual situación, este modelo parece incierto para estas compañías.
El panorama no solo se centra en las grandes tecnológicas, sino que también ha impactado en el resto del mundo. En Chile, una de las empresas más afectadas fue Betterfly, plataforma de bienestar laboral. A principios de enero informaron el desvinculamiento del 30% de su plantilla. Otras compañías del sector que se han visto afectadas son la proptech chilena Houm, quien despidió a 90 empleados, y la foodtech de elaboración de alimentos a base de plantas, NotCo, que despidió a alrededor de 30 empleados.
La duda económica global
Es indudable que estamos ante una crisis económica mundial, la cual se acrecentó por la guerra en Ucrania y la inflación. Los países e industrias están siendo afectados por esto, lo que para las grandes tecnológicas ha significado impactos negativos en la inversión y caídas en la bolsa, lo que a su vez provoca una disminución de sus ingresos.
El panorama no es exclusivo de la industria tecnológica, sino que está pasando igualmente en otros sectores. El turismo, el área automotriz, entre otros, han tenido que pasar por lo mismo, en parte por la recesión económica y unos niveles de inflación altísimos.
Esta sería una de las causas externas de la crisis tecnológica, la cual parece difícil de controlar. Esta amenaza de recesión global produce que haya menos intención de invertir en tecnologías nuevas que pueden generar algunos riesgos. Es así que las grandes empresas han visto bajas considerables y se han inestabilizado, provocando los diferentes despidos.
La pandemia: un arma de doble filo
A fines de 2019 comenzaría la pandemia por Covid-19, la cual obligó a la población global al confinamiento. Aunque para muchos sectores económicos esto fue un duro golpe, quienes más provecho sacaron de la situación fue el mundo online. El teletrabajo, el streaming y el comercio electrónico aumentaron considerablemente su negocio, lo que provocó que estas grandes compañías tuvieran un gran aumento y lograran nuevas inversiones y apuestas.
No obstante, luego de dos años de encierro, la vuelta a la normalidad se hizo inminente, ocasionando que este crecimiento se estancara. Mark Zuckerberg, dueño y fundador de Meta, incluso reconoció haberse equivocado al contratar una gran fuerza de trabajo y al aumentar las inversiones durante aquel periodo, pensando que serían necesarios para este nuevo escenario económico.
Pero no fue solo Meta el que cayó en esta trampa, sino que todas las tecnologías se sobredimensionaron. Creyeron, de forma errónea, que estos nuevos hábitos de las personas podían ser de forma permanente, pero no fue así, pues varios servicios y productos volvieron a sus funciones con normalidad luego del confinamiento.
El futuro de esta crisis
Aunque por el momento es incierto lo que pasará con la situación de estas grandes empresas tecnológicas, parece ser que tampoco será el fin de estas. Según algunos expertos, estas compañías encontrarán la manera de volver a emerger, ya que se están reorientando para buscar nuevas oportunidades con el fin de expandirse y crecer. Claro ejemplo de esto son las nuevas apuestas en sectores como la inteligencia artificial (IA), la computación cuántica o la realidad virtual. Todo lo anterior, puesto que estas empresas ya han logrado engordar su negocio, y ahora se están enfocando mucho más en innovar, lo que les puede traer diferentes beneficios.
Las crisis son parte de los procesos de toda empresa, ya sea en el mundo tecnológico o no. Lo importante, es que hay que saber cómo manejar estos momentos difíciles, logrando anteponerse a ellos mediante planes de acción y de control. Tenemos claro que estas situaciones pueden venir por causas internas y externas que no siempre se pueden prever, sin embargo, existen maneras en que podemos disminuir el golpe. Un buen presupuesto y un análisis de costos pueden ser esencial para que tú empresa no se derrumbe. En Reordenate tenemos la capacidad de ayudarte con estos imprevistos, permitiendo que estés preparado ante los inconvenientes que pueden surgir.
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