En el entorno dinámico global de negocios, las empresas se enfrentan al reto de mantenerse competitivas y de encontrar nuevas formas de expandir sus mercados.
Exportar productos tangibles como bienes manufacturados es una estrategia común, pero en la era del conocimiento y la tecnología, existe una oportunidad significativa en convertir esos productos tangibles en intangibles, tales como métodos, modelos o patrones de negocio. Este enfoque ofrece diversas ventajas, desde la reducción de costos logísticos hasta la posibilidad de una escalabilidad más rápida y efectiva.
A continuación, expongo cómo se puede llevar a cabo esta transformación y las claves para exportar con éxito intangibles basados en productos tangibles.
1. Identificación de los elementos clave del producto tangible
El primer paso para convertir un producto tangible en un activo intangible es identificar los aspectos que tienen un valor replicable. Por ejemplo, si una empresa fabrica maquinaria, el diseño, la tecnología o los procesos de producción detrás de esa maquinaria pueden ser patentados, documentados o transformados en un manual de procedimiento.
Un caso práctico es el de empresas que desarrollan productos industriales. Un fabricante de sistemas de calefacción podría exportar su tecnología como licencias de uso de sus patentes, o crear franquicias donde el know-how y los procesos estén completamente estandarizados para ser replicados en diferentes mercados.
2. Desarrollo de un modelo de negocio replicable
Una vez que se identifican los elementos clave, es esencial crear un modelo de negocio que permita exportar ese conocimiento. Un producto tangible como una máquina puede transformarse en un intangible al empaquetarlo como un "método de fabricación" que puede ser licenciado. Esto también puede incluir la formación del personal en otros países, la implementación de estándares de calidad o la venta de un software que controle los procesos operativos.
Al hacerlo, la empresa no solo vende un bien físico, sino que también puede ofrecer la posibilidad de crear nuevos centros de producción bajo su supervisión o licencia, abriendo una oportunidad para que otras empresas utilicen su tecnología o proceso.
3. Protección de la propiedad intelectual
La exportación de intangibles, como los métodos y modelos, requiere una sólida protección de la propiedad intelectual. Las patentes, marcas registradas y derechos de autor juegan un papel crucial para asegurar que el conocimiento que se comparte no pueda ser copiado sin autorización.
Para asegurar una exportación efectiva, es recomendable desarrollar estrategias legales que protejan los derechos en los mercados internacionales donde se planea ingresar. Esto no solo protege el valor de los activos intangibles, sino que también puede ayudar a establecer una reputación de marca en nuevos mercados.
4. Creación de asociaciones estratégicas
La exportación de intangibles también abre la puerta a asociaciones estratégicas con empresas locales en otros países. En lugar de simplemente vender un producto físico, una empresa puede ofrecer modelos de negocio o procesos que pueden ser adaptados localmente, creando una ventaja competitiva tanto para la empresa exportadora como para su socio.
Por ejemplo, una empresa que produce equipos médicos puede asociarse con hospitales locales en un país extranjero, no solo para vender los equipos, sino para entrenar al personal en los procedimientos de uso, crear manuales de formación, e incluso ofrecer consultoría sobre la optimización de los procesos hospitalarios.
5. Monetización de la innovación
Al transformar un producto tangible en un intangible, las empresas pueden explorar nuevas formas de monetización. En lugar de depender de las ventas de productos físicos, pueden generar ingresos recurrentes mediante modelos de suscripción, licencias de uso o la venta de consultorías y formación especializada.
Esto permite que las empresas capitalicen su experiencia y conocimiento de manera más ágil y con menos riesgos asociados a la producción y distribución de bienes físicos. Además, las barreras de entrada a nuevos mercados se reducen considerablemente, ya que los costos de exportación de intangibles son generalmente más bajos que los de productos tangibles.
6. Escalabilidad global
Una vez que el modelo está bien definido y protegido, la exportación de productos intangibles ofrece un potencial de escalabilidad mucho mayor. Un manual de procedimientos, un modelo de negocio o una patente puede ser vendido o licenciado en múltiples mercados con relativa facilidad. Esto permite a las empresas expandirse globalmente sin la necesidad de construir nuevas plantas de producción o lidiar con la logística internacional que involucra la exportación de productos físicos.
En un mundo cada vez más digital y orientado al conocimiento, la capacidad de transformar productos tangibles en intangibles puede ser una ventaja competitiva significativa para las empresas que buscan expandir su presencia en mercados internacionales. Mediante el uso de la propiedad intelectual, la creación de modelos replicables y la formación de asociaciones estratégicas, las empresas pueden abrir nuevas vías de crecimiento, reducir costos y generar ingresos de manera sostenida a través de la exportación de intangibles.
Este enfoque no solo facilita la internacionalización, sino que también permite a las empresas mantenerse a la vanguardia de la innovación en un entorno económico globalizado. Esta estrategia puede marcar la diferencia entre una expansión internacional exitosa y un estancamiento en mercados locales.
¿Cuál será el próximo paso para tu empresa? ¿Está preparado para transformar lo tangible en intangible y conquistar nuevos mercados?
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